Te vemos y tú no nos ves. Veo tu rostro, eres de mí. Desde otro mundo te espío y no me ves.
Rafaella, yo sé lo que sientes, no sé explicarlo, solo sé que sé lo que sientes. Las palabras hoy no fluyen mi nena. Hoy que quiero buscar las palabras que puedan expresar en exactitud lo que sentí cuando te vi, no están; están de recreo, nena. Todas las palabras salieron corriendo al patio de recreo y tu pobre viejo no tiene como ordenarlas y seleccionarlas para que describan lo que siento al ver tu hermoso rostro. Sin duda ya soy un papá, tengo todos los síntomas. Para mí todo lo que eres es único y eres la más hermosa de todas las niñas (en este caso es totalmente cierto). Ya quisiera verte y hacemos trampa con tu mamá y te vemos desde lejos; viajamos a tu mundo como exploradores espaciales. Tratamos de verte y tú te escondes. Solo en los últimos intentos, la ecografía puede captar tu rostro.
No hay palabras, solo sensaciones. Sabes nena, hoy hablaba con un amigo sobre lo malas que son las películas adaptadas de las novelas (ya veremos películas juntos cuando crezcas nena y ya te explicaré qué son las películas). No quedan bien, uno siempre termina medio en bronca, así me pasa hoy, no sé qué palabras usar para decirte que te conozco ya desde siempre, que me sacas a correr todos los días y me haces querer ser una persona mejor. Me sale el puto bigote (estoy empezando mal nena, no debería escribir lisuras, menos en tu primera carta), el bigote de papá. Ya me preocupo de cómo pasaras los días, qué color te identificará como persona, cómo me dirás papá y no podré evitar sentirme un hombre de verdad y que me veas siempre joven para tí y tu no podrás evitar decirme viejo y te voy a adorar toda la vida (no sabes cómo trato de no ser cursi nena, pero no puedo evitarlo, me sale el puto bigote de papá y me gusta no sabes cómo me gusta el bigote de papá, mi linda nena) tu rostro es lo más bonito que he visto en mi vida, qué puedo hacer nena soy tu papá y te voy a amar toda la vida (solo en el salón de las palabras están las frase cursis nena, la exactas no las ubico) solo sé que sé lo que tú sientes y no sé cómo explicarlo…No espera, ya la encontré : RAFAELLA.
Rafaella, yo sé lo que sientes, no sé explicarlo, solo sé que sé lo que sientes. Las palabras hoy no fluyen mi nena. Hoy que quiero buscar las palabras que puedan expresar en exactitud lo que sentí cuando te vi, no están; están de recreo, nena. Todas las palabras salieron corriendo al patio de recreo y tu pobre viejo no tiene como ordenarlas y seleccionarlas para que describan lo que siento al ver tu hermoso rostro. Sin duda ya soy un papá, tengo todos los síntomas. Para mí todo lo que eres es único y eres la más hermosa de todas las niñas (en este caso es totalmente cierto). Ya quisiera verte y hacemos trampa con tu mamá y te vemos desde lejos; viajamos a tu mundo como exploradores espaciales. Tratamos de verte y tú te escondes. Solo en los últimos intentos, la ecografía puede captar tu rostro.
No hay palabras, solo sensaciones. Sabes nena, hoy hablaba con un amigo sobre lo malas que son las películas adaptadas de las novelas (ya veremos películas juntos cuando crezcas nena y ya te explicaré qué son las películas). No quedan bien, uno siempre termina medio en bronca, así me pasa hoy, no sé qué palabras usar para decirte que te conozco ya desde siempre, que me sacas a correr todos los días y me haces querer ser una persona mejor. Me sale el puto bigote (estoy empezando mal nena, no debería escribir lisuras, menos en tu primera carta), el bigote de papá. Ya me preocupo de cómo pasaras los días, qué color te identificará como persona, cómo me dirás papá y no podré evitar sentirme un hombre de verdad y que me veas siempre joven para tí y tu no podrás evitar decirme viejo y te voy a adorar toda la vida (no sabes cómo trato de no ser cursi nena, pero no puedo evitarlo, me sale el puto bigote de papá y me gusta no sabes cómo me gusta el bigote de papá, mi linda nena) tu rostro es lo más bonito que he visto en mi vida, qué puedo hacer nena soy tu papá y te voy a amar toda la vida (solo en el salón de las palabras están las frase cursis nena, la exactas no las ubico) solo sé que sé lo que tú sientes y no sé cómo explicarlo…No espera, ya la encontré : RAFAELLA.
Felicidad desbordada. Eso es lo que veo en ti. Y vaya que la hallaste.
ResponderEliminarEste fin de semana vi un reportaje sobre Joe Strummer, de The Clash. Al verlo, terminé muy deprimido, gordo. Un tipo divertido de la piel hacia afuera, pero por dentro, pudriéndose de a pocos, con un absurdo sentido de la autodestrucción. Hizo recordarme. Pese a que seguía envejeciendo, su ánimo no mejoraba y continuaba su espiral. Sin embargo, llegaron sus hijas, sin querer queriendo, y encontró el equilibrio.
¿Te imaginas a un The Clash, salvaje, drogo, un junkie perfecto, siendo amansado por sus retoños? No lo imaginaba así, pero ahora sí lo hago cuando te leo.
Puta madre gordo, ¿alcanzaré ese equilibrio, para no afectar más mis emociones?
Hola Gustavo, al leerte una fuerte emoción me embarga.Los entendidos dicen que las mujeres nacemos con el instinto maternal pero en el caso de los hombres esto se despierta cuando tienen a su primer bebé.Todos coinciden en que un hijo es la felicidad más grande de la vida y eso lo veo en ti cuando hablas de Rafaella.Desde ya tu bebita está sintiendo cómo la amas, cómo la esperas y le hablas, y será feliz.Ya llegará el día en que nosotros, tus amigos podamos también sentir en la piel y el alma esta hermosa sensación del cual sólo conocemos a través de tus palabras.
ResponderEliminarUn fuerte abrazo desde la distancia para ti y Mary, los quiero..Lissete
Gracias lissete esperamos verte pronto y en ese momento seremos tres.....
ResponderEliminarSolo saber que se mueve o que se chupa uno de sus dedos hace que todo cambie Julio,es una locura pero es asi....
ResponderEliminarSe que es algo que esperabas con ansias hace mucho tiempo, fue un año de fuertes sensaciones y cambios. Y por fin te llego la mas hermosa, la que es tuya y solo tuya... quien te acompañara en esta vida, aprendiendo de ella y viceversa . Otra vez querido Gustavo, Felicitaciones! Disfrutalo, y vivilo... Nueva vida, buena vida!!
ResponderEliminarBienvenida Rafaella!!
Con gran cariño...
Florencia