Te vemos y tú no nos ves. Veo tu rostro, eres de mí. Desde otro mundo te espío y no me ves. Rafaella, yo sé lo que sientes, no sé explicarlo, solo sé que sé lo que sientes. Las palabras hoy no fluyen mi nena. Hoy que quiero buscar las palabras que puedan expresar en exactitud lo que sentí cuando te vi, no están; están de recreo, nena. Todas las palabras salieron corriendo al patio de recreo y tu pobre viejo no tiene como ordenarlas y seleccionarlas para que describan lo que siento al ver tu hermoso rostro. Sin duda ya soy un papá, tengo todos los síntomas. Para mí todo lo que eres es único y eres la más hermosa de todas las niñas (en este caso es totalmente cierto). Ya quisiera verte y hacemos trampa con tu mamá y te vemos desde lejos; viajamos a tu mundo como exploradores espaciales. Tratamos de verte y tú te escondes. Solo en los últimos intentos, la ecografía puede captar tu rostro. No hay palabras, solo sensaciones. Sabes nena, hoy hablaba con un amigo sobre lo malas que son las pe
una mujer apareció,una se fue,una llegó....todo cambia. Y luego llego un niño.